La Buena Semilla: Martes 20 Octubre
Martes
20
Octubre
Diste alabanza a dioses de plata y oro, de bronce, de hierro, de madera y de piedra, que ni ven, ni oyen, ni saben; y al Dios en cuya mano está tu vida, y cuyos son todos tus caminos, nunca honraste.
Daniel 5:23
Veneración

El texto de hoy nos exhorta. ¿Honramos, como deberíamos, a nuestro Dios Creador, el que nos da la vida y la sustenta?

Las proezas humanas en todos los campos (artes, ciencia, deporte, tecnología, vida social…), llevadas al extremo, hoy son veneradas como ídolos. Los medios de comunicación nos inundan con sus éxitos. Enormes sumas de dinero son usadas para promocionarlas.

¿Qué hacemos respecto al Dios verdadero, el Padre eterno en quien está la vida y la da a cada una de sus criaturas? ¿Lo hemos olvidado a tal punto de organizar nuestras vidas como si él no existiera? ¿No sería justo rendirle honor y agradecerle, en lugar de venerar a esos vanos ídolos que abundan a nuestro alrededor y esclavizan nuestras mentes?

Abra la Biblia: Dios se presenta como el Salvador. Él quiere liberar a los que son prisioneros de su ego, de su orgullo, de sus culpas… ¡de sus ídolos! Ella nos habla de unos griegos que se convirtieron “de los ídolos a Dios, para servir al Dios vivo y verdadero, y esperar de los cielos a su Hijo, al cual resucitó de los muertos” (1 Tesalonicenses 1:9-10). Estas personas tuvieron una verdadera conversión, dieron un giro de 180 grados. Volverse a Dios significa creer que él nos ama, que Jesucristo su Hijo murió por nuestros pecados, que resucitó de entre los muertos y nos da la vida eterna. Entonces nuestros ídolos caen y desaparecen ante tal amor, un amor que nos impulsa a servir y a adorar al único Dios vivo y verdadero.