La Buena Semilla: Jueves 15 Octubre
Jueves
15
Octubre
El generoso pensará generosidades, y por generosidades será exaltado.
Isaías 32:8
Nobleza obliga

La expresión «nobleza obliga» significa que quien goza del privilegio de la nobleza está obligado a actuar de una manera digna de su rango. El versículo anterior también lo subraya: el hombre generoso hace cosas generosas, es decir, sus objetivos, sus motivaciones, sus proyectos están en armonía con su rango, al igual que su forma de actuar.

Por medio de una parábola, el Señor Jesús es presentado como un hombre noble que “se fue a un país lejano, para recibir un reino y volver” (Lucas 19:12). Durante su vida en la tierra, caracterizada por la humildad, la pobreza y el menosprecio por parte de los poderosos de este mundo, Jesús fue perfecto en sus objetivos, en sus acciones, en sus palabras… Si le pertenecemos, nos confiere un «título de nobleza», no por nuestros méritos, sino por su gracia: “Él levanta del polvo al pobre… Para hacerle sentarse con príncipes y heredar un sitio de honor” (1 Samuel 2:8).

Nunca olvidemos que, a pesar de sus defectos, un creyente nacido de nuevo es un hijo de Dios, un heredero con Cristo, un ciudadano del cielo. Se trata de una posición elevada que debe tener consecuencias prácticas.

Cristianos, nuestra vida cotidiana debería ser un homenaje a este Hombre noble, modelo, a quien debemos imitar. Este es el plan de vida del cristiano: conducirse de una manera digna del Evangelio de Cristo y digna de nuestro Señor, para agradarle en todo. “Que os comportéis como es digno del evangelio de Cristo” (Filipenses 1:27). “Que andéis como es digno del Señor, agradándole en todo, llevando fruto en toda buena obra” (Colosenses 1:10).

Sí, ¡nuestra «nobleza» nos obliga!