La Buena Semilla: Martes 13 Octubre
Martes
13
Octubre
El corazón del hombre piensa su camino; mas el Señor endereza sus pasos.
Proverbios 16:9
Muchos pensamientos hay en el corazón del hombre; mas el consejo del Señor permanecerá.
Proverbios 19:21
Providencia

Cuando decimos que un acontecimiento es providencial, significa que nos parece bienvenido, oportuno. La providencia divina es una expresión que designa las intervenciones ocultas de Dios, quien orienta los acontecimientos según el objetivo que desea. Una historia de la Biblia realza lo que algunos llaman «casualidad», pero que en realidad es la providencia divina. Durante una batalla del ejército israelita contra el sirio, un hombre disparó su arco al azar. Pero Dios dirigió la flecha hacia el malvado rey de Israel, Acab, quien se había disfrazado de soldado para no ser el blanco de los arqueros enemigos. La flecha lo alcanzó por entre las junturas de la armadura y lo hirió mortalmente (1 Reyes 22:34).

En muchas de las circunstancias de nuestra vida, en las que algunos ven el resultado del azar, los cristianos reconocemos la poderosa acción de Dios. Aunque no lo entendamos, “sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien” (Romanos 8:28).

Confiemos más en Dios: si a veces lamentamos que nuestros planes bien preparados se cambien, se cancelen o se aplacen, recordemos que estos aparentes fracasos o contratiempos son medios utilizados por Dios para dirigir nuestros pasos según su sabiduría y amor. Su mano poderosa trabaja mucho más allá de lo que pensamos. Él espera que le creamos y nos sometamos confiadamente a su voluntad, porque al final siempre quiere nuestro bien (Deuteronomio 8:16).