La Buena Semilla: Sábado 17 Octubre
Sábado
17
Octubre
(Abraham) Tampoco dudó, por incredulidad, de la promesa de Dios, sino que se fortaleció en fe, dando gloria a Dios, plenamente convencido de que era también poderoso para hacer todo lo que había prometido.
Romanos 4:20-21
Jesús y los padres (7)

Jesús es un recurso para los padres cristianos, hoy como ayer. Los relatos que vimos los sábados anteriores nos mostraron su amor, su interés por ellos y la forma en que responde a la fe de los padres. Para concluir, debemos señalar que:

– Jesús cuida de nuestros hijos dondequiera que estén, incluso fuera de nuestra vista, como en el caso del hijo del oficial del rey (Juan 4:46-54). Él actúa a su tiempo, y nosotros vemos los efectos después, ¡con gozo!

– El Señor conoce personalmente a nuestros hijos, y también su verdadero estado espiritual. ¡Él actúa según la necesidad de ese hijo!

– Si el tiempo pasa y parece que el Señor no presta atención a nuestras súplicas, no nos rindamos. Él pone a prueba nuestra fe. Perseveremos, como la mujer cananea (Mateo 15:21-28). Confiemos en él, “en esperanza contra esperanza” (Romanos 4:18).

– Cuando oremos por nuestros hijos, recordemos que no merecemos ni su salvación ni su buen comportamiento. ¿Qué padre podría pretender que, por haber educado bien a sus hijos, Dios debe darles la vida eterna? Reconozcamos humildemente nuestras deficiencias en muchos aspectos. Insistamos sin cesar, y confiemos en la gracia de Dios, quien se deleita en bendecir a las familias de los suyos.

“El Señor se acordó de nosotros… Bendecirá a los que temen al Señor, a pequeños y a grandes. Aumentará el Señor bendición sobre vosotros; sobre vosotros y sobre vuestros hijos” (Salmo 115:12-14).

(fin)