La Buena Semilla: Jueves 8 Octubre
Jueves
8
Octubre
Hay camino que al hombre le parece derecho; pero su fin es camino de muerte.
Proverbios 14:12
Cristo padeció por nosotros, dejándonos ejemplo, para que sigáis sus pisadas.
1 Pedro 2:21
¿Por qué estamos en la tierra?

«Nuestra civilización se rige totalmente por el afán de lucro, la rentabilidad, el bienestar material. Estamos destruyendo todos los equilibrios naturales a una velocidad vertiginosa en una búsqueda frenética de beneficios a corto plazo. Y en el proceso olvidamos lo esencial: para prosperar, el ser humano necesita sentido y armonía con su entorno, tanto como seguridad y confort material» (F. Lenoir).

Estas reflexiones nos invitan a cuestionar el sentido de nuestra vida, los motivos y los objetivos que perseguimos. En nuestra sociedad se hace todo lo posible para impedir que reflexionemos en ello. Nuestros pensamientos están condicionados por los omnipresentes medios de comunicación.

Por otra parte, Dios nos invita a detenernos un momento para reflexionar: “Meditad bien sobre vuestros caminos” (Hageo 1:5). ¿Cómo saber si nuestro modo de vida está en consonancia con el pensamiento de Dios? En lugar de confiar en nuestra inteligencia para evaluar nuestra vida, analicémosla a la luz de la Palabra de Dios. “Lámpara es a mis pies tu palabra, y lumbrera a mi camino” (Salmo 119:105).

La Biblia nos da ejemplos de vidas que Dios aprueba o, por el contrario, condena. Sobre todo, nos muestra la vida de Jesús. Dios mismo testificó que todos los aspectos de su vida le complacían: “Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia” (Mateo 17:5). Jesús, el hombre perfecto, se nos presenta como el modelo a seguir. Vivir para él y tratar de parecernos a él dará un sentido profundo a nuestra vida.