La Buena Semilla: Lunes 31 Agosto
Lunes
31
Agosto
En aquel tiempo los discípulos vinieron a Jesús, diciendo: ¿Quién es el mayor en el reino de los cielos? Y llamando Jesús a un niño, lo puso en medio de ellos, y dijo: De cierto os digo, que si no os volvéis y os hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos.
Mateo 18:1-3
Como niños

En el contexto de este versículo vemos al Señor decir a los discípulos que él sería entregado en manos de los hombres y que estos lo matarían. Poco después, los discípulos vinieron a él con esta pregunta: “¿Quién es el mayor en el reino de los cielos?”.

Se trata de una preocupación común entre los seres humanos, y también entre los creyentes. Un niño se compara con los demás y, a menudo, trata de ser el primero, el más fuerte…

Pero no es así con los niños pequeños. Aún no han llegado a esta etapa. Los niños pequeños creen lo que se les dice. Son muy dependientes de los adultos y confían en ellos. Un niño pequeño da la mano con gusto al adulto que lo guía y lo protege.

Para enseñar a sus discípulos algo sencillo y claro, Jesús llamó a un niño. Y este no tuvo miedo de acercarse a Jesús. El evangelio de Marcos nos dice que Jesús puso al niño en medio de los discípulos y lo tomó en sus brazos (Marcos 9:36). Es una dulce experiencia salir de nosotros mismos, de nuestro orgullo, reconocer que no somos nada, y confiar plenamente en Jesús. Entonces nos acercará a él. Jesús dijo: “Cualquiera que se humille como este niño, ese es el mayor en el reino de los cielos”. No olvidemos nunca que él, el Maestro, “se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz” (Filipenses 2:8).

“De la boca de los niños y de los que maman perfeccionaste la alabanza” (Mateo 21:16).