En alemán, Blockhaus significa «casa hecha de bloques». Antiguamente se trataba de pequeñas estructuras militares defensivas, sostenidas por vigas y troncos; más tarde se convirtieron en estructuras fuertemente construidas con hormigón. Un gran número de ellos fueron construidos en las playas de la costa Atlántica durante la segunda guerra mundial.
Estos fortines eran enormes e impresionantes, pero decenas de años más tarde, han sido invadidos por la arena y se han derrumbado miserablemente.
Estos blockhaus eran sólidos, pero estaban construidos sobre la arena. Los arquitectos saben que es posible construir sobre la arena, pero solo si no hay filtraciones de agua. Eso es lo que la Palabra dice: la casa construida sobre la arena se mantiene firme mientras no haya lluvias ni torrentes, pero cuando estos llegan, su ruina es grande (Mateo 7:26-27).
Esta imagen muestra que podemos tener una buena apariencia mientras no haya pruebas. Pero las pruebas muestran la realidad y revelan cuáles son los cimientos de nuestra vida: ¿arena o roca?
La arena se refiere a los razonamientos puestos en movimiento por el “viento”. La roca es la enseñanza de Jesús, el enviado del Dios Eterno. “Él es la Roca” (Deuteronomio 32:4).
¿Queremos que nuestra vida sea espiritualmente sólida? Confiemos en Jesucristo. Así podremos avanzar por el camino de la vida con la confianza fundada en nuestro Señor y la humildad que requiere nuestra condición humana.