La Buena Semilla: Miércoles 5 Agosto
Miércoles
5
Agosto
Aquella luz verdadera, que alumbra a todo hombre, venía a este mundo.
Juan 1:9
Ahora sois luz en el Señor; andad como hijos de luz.
Efesios 5:8
Luminiscencia

Desde hace varios años los científicos trabajan en la elaboración de prototipos de plantas bioluminiscentes. Se trata de transferirles propiedades luminiscentes de animales marinos o de ciertos insectos como las luciérnagas. Con el tiempo este ambicioso proyecto permitiría, si dichos arbustos se plantan en pueblos y ciudades, iluminar las noches reduciendo el consumo de energía, mientras se descontamina el aire.

Estos árboles luminiscentes nos hacen pensar en los cristianos. Jesús dijo a sus discípulos: “Vosotros sois la luz del mundo” (Mateo 5:14). Amigos cristianos, ¿nuestra luz brilla en este mundo tan sombrío?

Todos hemos admirado alguna vez la belleza de la luz de la luna. Pero como este astro, que no tiene luz propia, sino que refleja la luz del sol, nosotros solo podemos brillar reflejando la luz de Cristo. Él dijo: “Yo soy la luz del mundo”. Yendo a él y dejando que su luz ilumine nuestro verdadero estado ante Dios, nos convertiremos en hijos de luz, poseedores de la vida de Dios. Solo la fe nos hace pasar “de las tinieblas a su luz admirable” (1 Pedro 2:9).

¿Ha aceptado usted esta luz divina, o prefiere permanecer en la oscuridad moral, lejos de Dios?

Como la hermosa imagen de los girasoles volteados hacia el sol, vuélvase a Jesús, el único que puede iluminar su vida. Entonces podrá andar como hijo de luz, agradando a Aquel que lo salvó, y reflejando la luz de Cristo a su alrededor.