La Buena Semilla: Sábado 15 Agosto
Sábado
15
Agosto
Hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre, el cual se dio a sí mismo en rescate por todos.
1 Timoteo 2:5-6
Un puente entre Dios y el hombre

Un puente une dos puntos que estaban separados. Desde hace mucho tiempo se construyen puentes, tal es el caso del Puente del Gard (en Francia), una verdadera obra de arte. En algunos países, a veces vemos a los niños cruzando impetuosos torrentes en puentes de cuerda para ir a la escuela, y eso nos impresiona, porque las obras construidas por el hombre no son indestructibles y pueden arruinarse. El colapso del puente Morandi en Génova, el 14 de agosto de 2018, nos lo recordó duramente.

Por medio de Jesucristo, Dios estableció un puente entre él y nosotros. La comunicación entre Dios y nosotros se había roto por el pecado original, pero en su amor, Dios quiso restablecerla y envió a su Hijo, el único mediador entre Dios y los hombres, “Jesucristo hombre, el cual se dio a sí mismo en rescate por todos”.

Por parte de Dios esta relación es sólida, indestructible, porque fue Dios quien la construyó; esta no podía ser una obra humana. Jesús pagó el precio. Su vida entregada, su sangre derramada en la cruz limpia de todo pecado a los que creen. Así, por medio de Jesús, Dios es nuestro Padre, ¡maravillosa relación que podemos vivir hoy!

De nuestra parte, nuestra primera responsabilidad es aceptar a Jesús como Salvador, como único puente entre Dios y nosotros. Nuestra segunda responsabilidad es mantener una relación constante con Dios, nuestro Padre, utilizando las dos herramientas que ha puesto a nuestra disposición: la Biblia, a través de la cual él nos habla, y la oración, porque por medio de Jesucristo “tenemos entrada por un mismo Espíritu al Padre” (Efesios 2:18).