La Buena Semilla: Jueves 9 Julio
Jueves
9
Julio
Por la fe entendemos haber sido constituido el universo por la palabra de Dios, de modo que lo que se ve fue hecho de lo que no se veía.
Hebreos 11:3
¿Casualidad?

Donde los cristianos ven la acción de Dios, fácilmente se les dice: «simple casualidad». De hecho, muchos de nuestros contemporáneos creen que el mundo se creó por azar mediante mutaciones y evolución, sin que ninguna voluntad creadora actuara. No ven la acción del Dios Creador, tal y como él la ha dado a conocer.

No se trata de negar cierta evolución o adaptación de las especies, pero este discurso llamado «científico» es insuficiente. No explica la transición de «nada» a «algo», ni la extraordinaria complejidad de la realidad y la belleza del universo y de la vida misma. Atribuir la construcción de la realidad actual al azar, a lo largo de miles de años, equivale a creer que, lanzando miles de letras al aire, estas podrían aterrizar en forma de diccionario.

También puede suceder que un acontecimiento nos interpele: un encuentro inesperado, un accidente del que escapamos milagrosamente. Los cristianos pueden entender esto como una señal de Dios.

Ni siquiera el azar escapa a Dios. Una flecha lanzada al azar mató al rey Acab, muerte que ya había sido anunciada (1 Reyes 22:34).

No invoquemos la casualidad para permanecer sordos al llamado de Dios. Él no se impone, sino que llama nuestra atención, a veces lo hace fuertemente por medio de olas que se levantan, de virus infinitamente pequeños que ponen al mundo patas arriba. Su Palabra, recibida con mansedumbre, puede salvar nuestras almas (Santiago 1:21).