La Buena Semilla: Martes 3 Marzo
Martes
3
Marzo
Curaron la herida… con liviandad, diciendo: Paz, paz; y no hay paz.
Jeremías 8:11
Cuán hermosos son sobre los montes los pies del que trae alegres nuevas, del que anuncia la paz, del que trae nuevas del bien, del que publica salvación.
Isaías 52:7
¡Tenemos una buena noticia!

Las recientes crisis han estado marcadas por muchas incertidumbres. Como consecuencia, las redes sociales y otros medios de comunicación transmitieron a la sociedad una avalancha de información, en parte falsa, y de debates a menudo desprovistos de matices. Hay que reconocer que esto no es nada nuevo, sin embargo, la propagación de noticias falsas ha adquirido una nueva dimensión gracias a los medios de comunicación, pues les dan mayor visibilidad. ¡Y esto alimenta un escepticismo cada vez mayor!

En una sociedad que ha hecho de la salud el valor supremo y cuyas elecciones se rigen por el miedo a morir, el Evangelio es más que nunca la buena noticia, un mensaje de vida y esperanza. Y más que un mensaje, el Evangelio nos presenta a una persona: Dios, que ha venido a compartir nuestra condición humana en Jesús. ¡Pero la buena nueva que trajo este mensajero fue pagada con su vida! Fue a través de su muerte que pudo “destruir por medio de la muerte al que tenía el imperio de la muerte, esto es, al diablo los que por el temor de la muerte estaban durante toda la vida sujetos a servidumbre” (Hebreos 2:14-15). Pilato le hizo a Jesús esta pregunta tan actual: ¿Qué es la verdad? La respuesta estaba solo en Jesús, al que preguntaba (Juan 18:38; 14:6). Entonces, ¿tiene miedo a la muerte o tiene una esperanza? ¿Quiere controlar su salud a toda costa o decide confiar en Aquel que tiene nuestra vida en su mano (Salmo 31:15)?

En medio de la avalancha de tantas informaciones inciertas, ¡acepte este mensaje vital!