La Buena Semilla: Lunes 21 Diciembre
Lunes
21
Diciembre
Llévame a la roca que es más alta que yo.
Salmo 61:2
La roca de mi corazón… es Dios.
Salmo 73:26
Él es la Roca, cuya obra es perfecta.
Deuteronomio 32:4
Demasiado alto para mí

Leo se convirtió al Señor hace poco, pero tiene sus altibajos, y a veces sus dudas. ¿Tiene la verdadera fe? ¿Se ha arrepentido? Si ayer estaba tranquilo, ¿por qué hoy se siente turbado y preocupado? Anhela una paz sólida y duradera.

Mientras paseaba por la orilla del mar, Leo vio un niño pequeño que pidió a su padre: «Papá, levántame, es demasiado alto». Y el padre subió al niño sobre una roca grande y sólida. El salmo 61, citado en el encabezamiento, volvió a la mente de Leo. ¿No necesitaría él también a alguien que lo colocara sobre una roca sólida? ¿Qué podría ser más estable que una gran roca, en medio de las turbulentas olas del mar?

Entonces pidió a Dios que lo «subiera» a la roca sólida, pero demasiado alta para él, de la que habla este salmo. Los días siguientes descubrió varios versículos: Jesucristo hizo “la paz mediante la sangre de su cruz” (Colosenses 1:20). “Porque él (Jesús) es nuestra paz” (Efesios 2:14). Poco a poco la duda dio paso a la certeza. ¡Qué alivio descubrir que su salvación no depende de sus esfuerzos, de la intensidad de su arrepentimiento o de su comportamiento! Descansa sólidamente en la obra de Jesús en la cruz, hecha una vez para siempre. Leo se repite alegremente: “Él es nuestra paz”.

Si su paz dependiera, aunque solo fuera un poco, de usted (de sus esfuerzos, de su compromiso, etc.), siempre tendría altibajos. Pero como su paz no descansa en usted, sino en la obra y la persona de Jesús, ¡es tan sólida como una roca!