La Buena Semilla: Domingo 20 Diciembre
Domingo
20
Diciembre
Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia.
Mateo 5:7
Peca el que menosprecia a su prójimo; mas el que tiene misericordia de los pobres es bienaventurado.
Proverbios 14:21
Bienaventurados los misericordiosos

A menudo Jesús sentía compasión hacia las personas: una multitud hambrienta, un ciego, un hombre con lepra o una madre que lloraba por su hijo único que había muerto. Su compasión ante el sufrimiento se expresaba no solo con palabras, sino con hechos. Durante su vida en la tierra Jesús mostró verdadera misericordia. La raíz latina de esta palabra significa «un corazón para la miseria». Jesús lo explicó en la historia del buen samaritano, que concluyó diciendo: “Ve, y haz tú lo mismo” (Lucas 10:37).

¡Cuántas veces somos egoístas e incluso duros con los que nos hacen mal! Olvidamos las palabras de Jesús: “Amad, pues, a vuestros enemigos, y haced bien, y prestad, no esperando de ello nada; y será vuestro galardón grande, y seréis hijos del Altísimo; porque él es benigno para con los ingratos y malos. Sed, pues, misericordiosos, como también vuestro Padre es misericordioso” (Lucas 6:35-36).

Nunca olvidemos la grandeza del perdón de Dios y su misericordia para con nosotros. Los necesitamos tanto. Entonces comprenderemos mejor los sentimientos de Jesús ante la miseria y la angustia de los demás. Y podremos responder con actos de verdadera bondad.

Abramos los ojos, y Dios nos mostrará muchas oportunidades de manifestar nuestra simpatía. Un servicio, un regalo, una visita, tal vez una simple sonrisa. La misericordia es algo que viene del cielo a la tierra.