La Buena Semilla: Jueves 17 Diciembre
Jueves
17
Diciembre
En pago de mi amor me han sido adversarios.
Salmo 109:4
Al Rey de los siglos, inmortal, invisible, al único y sabio Dios, sea honor y gloria por los siglos de los siglos.
1 Timoteo 1:17
¡Viva el rey!

Cuando Saúl, el primer rey que gobernó a Israel, fue presentado a su pueblo, la multitud clamó a una sola voz: “¡Viva el rey!” (1 Samuel 10:24). La historia nos enseña que a menudo esta ovación acompaña la llegada de un nuevo monarca.

Sin embargo, la Biblia da un ejemplo muy diferente. Pilato, el representante de la autoridad romana en aquel momento, presentó a Jesús ante el pueblo judío, y dijo: “¡He aquí vuestro Rey!”. Entonces la multitud gritó: “¡Fuera, fuera, crucifícale!” (Juan 19:14-15). En lugar de darle la bienvenida, lo rechazaron. En vez de pedir que viviera, pidieron su muerte.

Cuando el líder de un país llega al poder, suele gozar de cierta confianza, aunque no sea muy conocido. Jesús era bien conocido por el pueblo judío. Durante más de tres años había mostrado su incansable bondad. Cuando las multitudes pidieron su muerte, ¿dónde estaban los lisiados y los enfermos que él había curado? Esta determinación ciega y cruel nos habla del estado del corazón humano.

Sin embargo, aunque todos lo odiaban, Jesús los amaba a todos. Lo demostró aceptando morir voluntariamente. Y como murió y resucitó, por gracia da la vida eterna a todo el que reconoce su propia maldad, se arrepiente de sus pecados y acepta a Jesús como su Salvador. La Biblia nos dice que Cristo reinará, y en poco tiempo toda lengua confesará que Jesucristo es el Señor (Filipenses 2:11). Él es el “Rey de reyes y Señor de señores” (Apocalipsis 19:16).

¿Lo reconoce usted como su Salvador y Señor?