La Buena Semilla: Martes 8 Diciembre
Martes
8
Diciembre
Yo sé que en mí, esto es, en mi carne, no mora el bien.
Romanos 7:18
Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí.
Gálatas 2:20
Yo, lo menos posible

Nací con un carácter meticuloso, lo que me complica la vida. Lucho con interminables preocupaciones sobre la exactitud, donde otros no ven ningún problema. Sufrí esto especialmente durante mi adolescencia. Habiendo creído en el Señor Jesús, intenté agradarle. Pero pasaba mucho tiempo analizándome, lamentando mi comportamiento y tratando de hacerlo mejor. El “yo” monopolizaba mis pensamientos: yo y mis errores, yo y mi falta de fe, yo y mi falta de amor a Dios… ¡Era desalentador!

Ahora soy adulta y he aprendido a aceptar estas palabras: “Yo sé que en mí… no mora el bien”.

Algunas personas piensan que este texto es negativo y deprimente. Por mi parte, encontré liberación en él. Dios no espera nada bueno de mí, no se hace ilusiones sobre mi capacidad natural para hacer el bien. Tampoco espera que yo mejore. Al contrario, me libera de este “yo” tiránico, crucificándolo con Cristo (Gálatas 2). ¡Por fin soy libre y feliz!

Desde entonces, el lema de mi vida cristiana ha sido pensar lo menos posible en mí mismo. En lugar de una introspección angustiosa, aparto la mirada de ese “yo” incurable, y la dirijo hacia el Señor. Ahora puedo vivir de una manera que le agrade, porque el “yo” que heredé por nacimiento ha sido puesto a un lado por Cristo: Cristo vive en mí.

Jóvenes creyentes, no se desesperen si están luchando con su “yo”. Lean y relean los capítulos 6 a 8 de la carta a los Romanos. Dios les mostrará cómo andar en “vida nueva”.