La Buena Semilla: Viernes 16 Enero
Viernes
16
Enero
Padre de huérfanos y defensor de viudas es Dios en su santa morada. Dios hace habitar en familia a los desamparados; saca a los cautivos a prosperidad.
Salmo 68:5-6
Amados, ahora somos hijos de Dios
1 Juan 3:2
La familia

La Biblia concede una gran importancia a la familia. Desde las primeras páginas, Dios crea al hombre y a la mujer para que formen una pareja unida. Después leemos la historia de muchas familias, con sus alegrías, su fe en Dios; pero también con sus sufrimientos, sus debilidades, las tensiones entre los cónyuges, las rivalidades entre los hijos… ¡y todos esos tristes comportamientos ligados a la naturaleza humana desde la desobediencia de Adán y Eva!

Quizá nunca conociste el calor de una familia. A ti también te hubiera gustado tener un padre, una madre, una pareja, hijos… Te hubiera gustado ser feliz, sencillamente. En cambio, te sientes solo, encadenado por un «destino» que no escogiste, y te sientes frustrado. Tal vez tu hogar ha quedado destrozado y lo único que tienes son remordimientos, culpa, amargura…

Si te sientes identificado con lo que acabamos de decir, puedes experimentar la intervención de Dios en tu vida. Él quiere que lo conozcas como el Dios que salva hoy y el Dios que ama, perdona y venda las heridas. El Dios que quiere convertirse en tu Padre, perfecto y todopoderoso, que quiere adoptarte en su propia familia. ¡Acércate a él en oración!

“Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo… habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo, según el puro afecto de su voluntad” (Efesios 1:3, 5).