Algunos dicen que Dios está lejos en el tiempo y en el espacio. ¿Puede tener un mensaje para nosotros hoy? Otros creen en un gran Dios cuyo poder está al principio de todas las cosas y domina todos los elementos del universo. Pero que Dios nos haya hablado, ¡es algo muy diferente!
Si creemos en la existencia de Dios, no debemos olvidar que la inteligencia del hombre no basta para conocerlo en su naturaleza y sus caracteres: Dios es espíritu, amor, luz… Para darse a conocer, Dios se reveló en su Palabra, la Biblia. Jesús dijo a Dios su Padre: “Tu palabra es verdad” (Juan 17:17). Esta revelación es la base de nuestra fe: “La fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios” (Romanos 10:17). Sí, Dios habla a todo el que tiene el corazón dispuesto a creer, y lo interroga también. Debemos escucharlo cuando, por ejemplo, al comienzo de la Biblia pregunta a Adán: “¿Dónde estás tú?”, y luego: “¿Qué es lo que has hecho?” (Génesis 3:9, 13).
Estas preguntas me interpelan hoy, Dios me habla. ¿He desobedecido a Dios y me escondo pensando que puedo escaparme de su mirada? Entonces esta pregunta es para mí: ¿Dónde estoy?
Dios no quiere dejar las cosas así, por eso todavía me habla: “¿Qué es lo que has hecho?”. Dios no es un Dios lejano; al contrario, quiere quitar los obstáculos que nos separan de él, y en su Palabra nos dice cómo.
“Escudriñad las Escrituras; porque… ellas son las que dan testimonio de mí” (Juan 5:39).
2 Crónicas 6:1-21 – Lucas 23:26-56 – Salmo 97:1-7 – Proverbios 21:25-26