El Señor está cerca: Lunes 30 Noviembre
Lunes
30
Noviembre
Hazme entender el camino de tus mandamientos, para que medite en tus maravillas… Aparta de mí el camino de la mentira, y en tu misericordia concédeme tu ley. Escogí el camino de la verdad; he puesto tus juicios delante de mí.
Salmo 119:27, 29-30
Meditaciones sobre el Salmo 119 (7)

Aquí, el salmista habla del camino de los mandamientos de Dios: el camino que la Palabra de Dios le ha mostrado. Una vez más, expresa su deseo de que Él le enseñe y le abra los ojos para comprender estas verdades, con el anhelo de hablar de las obras maravillosas de Dios. Desea compartir con los demás las maravillas que ha encontrado en la Palabra de Dios.

Luego, el salmista habla del camino de la mentira o falsedad. Rechaza absolutamente tener parte con él. ¿No está hablando aquí de algo que también es muy actual? ¿No lo vemos claramente en los medios de comunicación, las redes sociales y las voces influyentes del mundo? En nuestros días, el “camino de la mentira” gobierna el mundo; siempre ha sido así, en el pasado y en el presente, y seguirá siendo así en el futuro.

Las Escrituras nos hablan de la llegada de un hombre –el anticristo–, “cuyo advenimiento es por obra de Satanás, con gran poder y señales y prodigios mentirosos” (2 Ts. 2:9). El salmista, por su parte, no quiere tener relación alguna con ese camino: “Aparta de mí el camino de la mentira”, y en su lugar pide la gracia de caminar en la verdad: la verdad de la Palabra de Dios.

Si hay un camino de mentira, también existe el “camino de la verdad”. Pero este no se toma por accidente. Es una elección consciente. Es necesario decir: «Quiero ser fiel al Señor; ese es el camino que he escogido. Por tanto, deseo seguir su Palabra».

Michael Vogelsang
Enséñanos a tu Nombre amar,
Mientras te esperamos, oh Señor
Y del pecado y lo malo escapar,
Para rendirnos a tu amor.

A. P. Cecil