El Señor está cerca: Domingo 8 Noviembre
Domingo
8
Noviembre
Porque tal sumo sacerdote nos convenía: santo, inocente, sin mancha, apartado de los pecadores, y hecho más sublime que los cielos.
Hebreos 7:26
La superioridad del sacerdocio de Cristo

A menudo afirmamos que el sacerdocio de nuestro Señor es superior al de los sacerdotes levíticos. Pero ¿por qué es así? La Epístola a los Hebreos nos da al menos siete razones fundamentales por las que el sacerdocio de Cristo es superior:

1. Su sacerdocio es de un orden superior, pues es según el orden de Melquisedec. En contraste con los sacerdotes levíticos, ordenados por la Ley del mandamiento acerca de la descendencia, el sacerdocio de Cristo ha sido constituido “según el poder de una vida indestructible” (véase He. 7:11-16).

2. Su sacerdocio es continuo e inmutable. Nunca perecerá como los sacerdotes levitas (véase He. 7:23-24).

3. Él es personalmente santo, inocente y sin mancha, en contraste con los sacerdotes levitas, que eran pecadores y, por lo tanto, tenían que ofrecer primero sacrificios por sí mismos (véase He. 7:26-27).

4. La ofrenda de sí mismo, hecha una vez y para siempre, proporciona un sacrificio perfecto por el pecado, en contraste con las ofrendas levíticas que nunca podían quitar el pecado (véase He. 10:11-12).

5. Su sacerdocio da acceso a la presencia misma de Dios para todo el pueblo de Dios. El sacerdocio levítico nunca pudo hacer esto (véase He. 4:14-16).

6. Él es perfectamente capaz de compadecerse de las debilidades de su pueblo, algo que los sacerdotes levitas solo podían hacer parcialmente (véase He. 4:14-16).

7. Mientras que los sumos sacerdotes levitas entraron en el santuario hecho de mano, Cristo ha entrado en el cielo mismo, para presentarse ahora en la presencia de Dios por nosotros (véase He. 9:24).

Por tanto, teniendo tal Sumo Sacerdote, acerquémonos con corazón sincero, en plena certidumbre de fe (véase He. 10:19-25).

Grant W. Steidl