El Señor está cerca: Jueves 22 Octubre
Jueves
22
Octubre
Dios… nos consoló con la venida de Tito… también con la consolación con que él había sido consolado en cuanto a vosotros, haciéndonos saber vuestro gran afecto, vuestro llanto, vuestra solicitud por mí, de manera que me regocijé aún más… por el gozo de Tito, que haya sido confortado su espíritu por todos vosotros… su cariño para con vosotros es aun más abundante, cuando se acuerda de la obediencia de todos vosotros, de cómo lo recibisteis con temor y temblor.
2 Corintios 7:6-7, 13, 15
Tito (2)
Portador de noticias para los corintios

Pablo había escrito la carta correctiva que conocemos como 1 Corintios con profunda aflicción, angustia de corazón y muchas lágrimas. Tiempo después, envió a Tito –uno de sus fieles colaboradores en la obra del Señor– a Corinto, con el propósito de conocer cómo había sido recibida su carta. En su segunda Epístola, Pablo relata cómo aguardaba con gran inquietud noticias de Tito en Troas. Al no encontrarlo allí, decidió continuar su viaje hacia Macedonia (véase 2 Co. 2:12-13).

Ya en Macedonia, se hallaba abatido, rodeado de conflictos externos y asediado por temores internos. Sin embargo, en medio de esta carga, Dios lo consoló con la llegada de Tito y alentador informe que traía consigo. Dios había animado y utilizado a este joven hermano

Dios había animado y utilizado a este joven hermano –encomendado con una misión particularmente difícil. No es cosa menor, ni entonces ni ahora, que un hermano de otra localidad sea enviado a ayudar en medio de una situación difícil en una iglesia local. Quien vaya con confianza en sí mismo, pronto demostrará su inutilidad para ser de verdadera ayuda.

El Señor había usado la carta de Pablo para producir en los creyentes de Corinto una tristeza piadosa, la cual los condujo al arrepentimiento. Esa tristeza según Dios había dado fruto: diligencia, pureza, indignación, temor y un vehemente deseo de hacer lo correcto. Pablo podía ahora declarar que estaban limpios en cuanto a ese asunto. Ahora se alegraba con Tito, apreciando así la actitud de la iglesia de Corinto. La obediencia de ellos a la Palabra y la manera en que recibieron a Tito hizo que el amor de Pablo por ellos aumentara aún más.

Eugene P. Vedder, Jr.