En el curso de su historia el hombre ha provocado a Dios mediante acciones violentas, inmorales e incluso blasfemas. Hoy esta actitud que deshonra a Dios se afirma públicamente. ¡Es casi inevitable en los videojuegos y películas !
Sin embargo, las advertencias de Dios son serias : “La ira de Dios se revela desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los hombres que detienen con injusticia la verdad” (Romanos 1 : 18). Los juicios divinos caerán sobre un mundo que ultraja a Dios. Hoy él todavía tiene paciencia y no ejecuta el juicio, sino que Su paciencia y su bondad invitan a cada uno a arrepentirse (lea Romanos 2 : 4).
El apóstol Pablo es un ejemplo de lo que la gracia de Dios puede cumplir. Además de blasfemar, perseguía a todos los que creían en Jesucristo. Él mismo lo confesó : “En todas las sinagogas, los forcé a blasfemar ; y enfurecido sobremanera contra ellos, los perseguí hasta en las ciudades extranjeras” (Hechos 26 : 11). Acompañó a los que lapidaron a Esteban, fiel testigo de Jesucristo (Hechos 8 : 1).
Pero la gracia de Dios es superabundante : “Fui recibido a misericordia”, pudo decir Pablo. “Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores, de los cuales yo soy el primero” (1 Timoteo 1 : 15-16). Aún hoy esa gracia es ofrecida a todos ; cada uno puede obtener de Dios el perdón de sus pecados y el don de la vida eterna.
2 Crónicas 13 - 1 Corintios 6 - Salmo 101 : 5-8 - Proverbios 22 : 8-9