La Buena Semilla: Miércoles 10 Febrero
Miércoles
10
Febrero
(Elías se fue y dijo:) Basta ya, oh Señor, quítame la vida, pues no soy yo mejor que mis padres. Y echándose debajo del enebro, se quedó dormido; y he aquí luego un ángel le tocó, y le dijo: Levántate, come.
1 Reyes 19:4-5
Las crisis (5): El desánimo

– El ejemplo (1 Reyes 19:1-18): El profeta Elías oró insistentemente a Dios. Como respuesta, volvió a llover después de una terrible sequía. El profeta parecía muy fuerte y lleno de celo. Sin embargo, días después estaba totalmente desanimado debido a las amenazas. Huyó y, desesperado, pidió a Dios que le quitase la vida.

Sin embargo, Dios lo halló. Un ángel le ofreció comida caliente y agua, diciéndole: “Levántate, come”. Por segunda vez lo despertó de la misma manera; y solo después habló a la conciencia de Elías, con poder y dulzura, para reavivar su fe.

– La lección: A veces incluso el creyente más fuerte en su fe puede sentirse profundamente desanimado… Las causas son muchas. Aquí Elías está desanimado un día después de una gran victoria que pensaba haber ganado solo por su fidelidad. ¡Qué soledad aplastante sentimos cuando olvidamos que Dios hace todo! Entonces debemos aprender la humildad…

Pero aún hay una lección: nuestro desánimo, a menudo causado por nuestra culpa, activa la compasión del Señor. Él nunca nos olvida: incluso mediante ínfimos detalles nos muestra su presencia y sus cuidados. Quiere levantarnos, fortalecernos (a menudo por la Biblia, verdadero alimento espiritual) y sostener nuestra fe.

Elías pidió la muerte. Pero Dios lo preparó para llevarlo al cielo sin que pasase por la muerte (2 Reyes 2:11). Incluso si estamos extremadamente desanimados, el Señor nos reserva momentos de gozo y un futuro resplandeciente.

(continuará el próximo miércoles)

2 Samuel 3:22-39 – Mateo 25:31-26:13 – Salmo 21:8-13 – Proverbios 8:22-27