La Buena Semilla: Sábado 30 Enero
Sábado
30
Enero
De la manera que está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio.
Hebreos 9:27
Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo.
Hechos 16:31
¿Y si fuera mi último día?

Esta mañana, al despertar, un pensamiento me interpeló: ¿Y si hoy fuese el último día de mi vida en la tierra? Inmediatamente me emocioné pensando en mis familiares. Luego reflexioné: ¿Estoy preparado para morir? … Claro que sí, pues Jesucristo me salvó de las garras de la muerte. Su muerte y su resurrección me dieron la vida eterna. Morir significa estar con él en la felicidad y la paz de su presencia, “en el paraíso” (Lucas 23:43).

Pero también pienso en el abismo que me separará de todos los que no hayan querido conocer a Dios, quien desea salvarnos de la muerte y del juicio. La Biblia nos explica por qué la muerte llega a todos los hombres, y cómo librarse de ella. “La paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro” (Romanos 6:23).

La muerte pone fin a la vida de nuestros cuerpos en la tierra, pero también pone fin a la posibilidad de asirse a ese don de gracia de Dios, es decir, la vida eterna. Para todo ser humano hay un más allá. ¿Dónde voy a pasar esta eternidad sin fin? ¿Con Jesús, o lejos del gozo de su presencia, en el “lago de fuego”? (Apocalipsis 20:15).

No se le ocurra decir: “Ya veré más tarde”. ¿A quién pertenece el mañana? Jesús hizo todo para librarnos de la muerte. Hoy todavía dice a cada uno: “Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá. Y todo aquel que vive y cree en mí, no morirá eternamente. ¿Crees esto?” (Juan 11:25-26).

1 Samuel 24 – Mateo 19 – Salmo 18:16-24 – Proverbios 6:6-11