(Jesús) su amado Hijo… Él es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda creación… Todo fue creado por medio de él y para él… Y todas las cosas en él subsisten.
Su amado Hijo: Jesucristo, nuestro Señor, es el Hijo muy amado de Dios. Es Dios y hombre en una sola Persona: “Aquel Verbo fue hecho carne” (Juan 1:14). Este misterio es insondable para nuestra inteligencia, lo recibimos por la fe; y a partir de entonces su luz nos ilumina interiormente y nos conduce a adorar a nuestro Señor, desde ahora y para siempre.
La imagen de Dios: “A Dios nadie le vio jamás; el unigénito Hijo, que está en el seno del Padre, él le ha dado a conocer” (Juan 1:18). Cristo representa a Dios en todo lo que es, lo revela. Es la imagen del verdadero Dios, “a quien ninguno de los hombres ha visto ni puede ver” (1 Timoteo 6:16).
El primogénito: Con respecto a todas las criaturas, Cristo es el primogénito de toda la creación. Esto no quiere decir que él fue creado, sino que en la creación él ocupa un lugar de honor. Considerado en su relación con los demás seres, Cristo ocupa el primer lugar. Considerado como Hijo, tiene una relación única con el Padre.
Aquel que creó todo: Cristo es el Creador de todo, de lo material y de lo inmaterial, de lo visible y de lo invisible, de los hombres y de los seres angelicales. Todo fue hecho “por medio de él” y “para él”: él es el Autor de la creación, y también su razón de ser, pues todas las cosas le sirven.
El Creador por medio del cual todo subsiste: Cristo no solo creó todo desde el principio, sino que sostiene y renueva sin cesar la creación. Él “sustenta todas las cosas con la palabra de su poder” (Hebreos 1:3).