El estado actual del mundo, tanto económico como moral, nos mueve a preguntarnos : ¿A dónde vamos ? ¿Cómo acabará todo esto ?
Solo Dios conoce el futuro. En una visión, el apóstol Juan recibió este llamado : “Sube acá, y yo te mostraré las cosas que sucederán después de estas” (Apocalipsis 4 : 1). Algunas profecías ya se cumplieron. Por ejemplo, podemos constatar que se cumplieron con precisión las que el profeta Isaías pronunció con 700 años de antelación respecto a la venida de Jesús a la tierra :
- Su nacimiento y su nombre : “He aquí que la virgen concebirá, y dará a luz un hijo, y llamará su nombre Emanuel” (Isaías 7 : 14).
- Su sacrificio y sus resultados : “Él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados ; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados” (Isaías 53 : 5).
Con mil años de antelación David evoca la crucifixión del Señor : “Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado ?” (Salmo 22 : 1).
Otras profecías indicaron el lugar de su nacimiento (Miqueas 5 : 2), y anunciaron su resurrección (Salmo 16 : 10-11).
Hay profecías que se cumplirán más tarde : - ? Los que hayan creído en Jesús tendrán un lugar junto él (Juan 14 : 3).
- Pero el juicio eterno también está preparado para los que no hayan aceptado la gracia de Dios (Apocalipsis 20 : 15).
¡Leamos y escuchemos la Palabra de Dios !
Josué 7 - Hebreos 9 : 1-14 - Salmo 127 - Proverbios 28 : 1-2