La Buena Semilla: Lunes 9 Noviembre
Lunes
9
Noviembre
No erréis; ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros… ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos… heredarán el reino de Dios. Y esto erais algunos; mas ya habéis sido lavados… santificados… justificados en el nombre del Señor Jesús, y por el Espíritu de nuestro Dios.
1 Corintios 6:9-11
Mis pecados fueron borrados

Carlos había tenido una juventud disoluta, pero cuando se convirtió a Jesucristo pasó a ser un ferviente predicador del Evangelio. Una tarde, al entrar al salón donde iba a predicar, alguien le dio un papel en el que decía: “Eres un hipócrita. Te voy a refrescar la memoria. Recuerda esto… aquello… ¿Vas a tener la osadía de levantarte en esta sala para predicar?”.

El golpe fue brutal. Carlos subió al estrado, abrió su Biblia y leyó: “Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores, de los cuales yo soy el primero” (1 Timoteo 1:15). Hizo una pausa y empezó diciendo: “Amigos, cuando entré en la sala, alguien me entregó un mensaje. El autor, quien me conoce, me recuerda mi conducta escandalosa de otro tiempo. Tengo tres cosas que decirles:

 – La primera es que él tiene la razón. Reconozco con vergüenza y tristeza los errores de mi juventud.

 – La segunda es que todo está perdonado, pues si confesamos nuestros pecados, Dios es fiel y justo para perdonarnos debido a la obra que Jesús cumplió en la cruz.

 – La tercera es que, si Dios puede perdonar a alguien tan culpable como yo, no hay nadie que sea un pecador demasiado grande para no obtener el perdón divino…”.

La Biblia nos dice: “Y a vosotros, estando muertos en pecados… os dio vida juntamente con él, perdonándoos todos los pecados” (Colosenses 2:13).

Deuteronomio 32:29-52 – Hebreos 1 – Salmo 119:161-168 – Proverbios 27:7-8