La Buena Semilla: Jueves 13 Agosto
Jueves
13
Agosto
Me dejaron a mí, fuente de agua viva, y cavaron para sí cisternas, cisternas rotas que no retienen agua.
Jeremías 2:13
Bendito el varón que confía en el Señor, y cuya confianza es el Señor.
Jeremías 17:7
¿Espejismo o fuente de agua?

El fenómeno de los espejismos es muy conocido por los que viajan en el desierto. Este se debe al reflejo de la luz en las capas de aire caliente por encima de la arena. Se tiene la impresión de ver agua, pero no hay nada.

A menudo la Palabra de Dios compara el mundo donde vivimos con un desierto, porque a pesar de las apariencias -los “espejismos”-, no encontramos nada para satisfacer las aspiraciones profundas del ser humano: necesidad de ser amado, de certezas sobre el sentido de la vida, de verdad, de justicia… y sobre todo, de perdón.

En Jesucristo nosotros tenemos certezas, especialmente ese perdón definitivo de nuestros pecados, porque Cristo pagó el precio en la cruz. Comprendemos que Dios nos ama y nos amará siempre, y nos volvemos hacia él, teniendo así un objetivo. Él está con nosotros en nuestro viaje, atento a cada una de nuestras situaciones. Sí, para cada uno de los que le han confiado su vida, Dios es “fuente de agua viva”.

¿A quién iremos? Fuente siempre nueva
Que refresca nuestros corazones y
alimenta nuestra fe,
Tus palabras, Señor, son la vida eterna:
Las bebemos, felices, reunidos
en torno a ti.

¿A quién iremos? Tu voz amante y serena
Nos dice: ¡No teman, confíen en mí!
Tú consuelas nuestros corazones, y
enjugas nuestras lágrimas:
¿A quién, pues, iremos, si no es a ti?

Jeremías 17 – Lucas 20:27-47 – Salmo 94:1-7 – Proverbios 21:11-12