La Buena Semilla: Sábado 9 Mayo
Sábado
9
Mayo
Para siempre, oh Señor, permanece tu palabra en los cielos.
Salmo 119:89
Tu palabra es verdad.
Juan 17:17
La palabra del Señor permanece para siempre.
1 Pedro 1:25
¿En qué podemos basar nuestras convicciones?

La Biblia es la revelación de la verdad divina. Que los eruditos estén de acuerdo con ella o no, la Biblia sigue siendo lo que es: la palabra inmutable de Dios. Muchas veces, a lo largo de los siglos, los científicos han tenido que modificar sus hipótesis, reconocer como verdadero lo que habían declarado falso, o inversamente. ¡Pero la Biblia no cambia! Su objetivo no es satisfacer nuestra curiosidad, ni aumentar nuestros conocimientos; ella trata ante todo el aspecto espiritual y moral de las cosas. No busquemos, pues, en ella la solución a los enigmas científicos.

Por supuesto, la Biblia afirma hechos que no sabríamos explicar. ¿Cómo comprender la aparición del universo, la existencia de nuestro planeta, cuna de la humanidad? ¿Cómo explicar la resurrección de un cuerpo que ya hedía, como el de Lázaro (Juan 11), o la ascensión de Jesús al cielo, su próximo regreso, el arrebatamiento de los creyentes…? Estos hechos nos superan y los aceptamos sin explicación porque fue Dios quien lo afirmó mediante su Palabra. Lo creemos, y esto nos basta. ¿Seríamos más sabios que Dios, queriendo penetrar en lo que no le pareció útil revelarnos en la Biblia?

Nos sorprende que muchas personas estén dispuestas a creer teorías de todo tipo, pero cuando es Dios quien les habla, cuestionan y rechazan la verdad. ¡Solo la Palabra de Dios es totalmente fiable! ¡Nunca nos equivocaremos si sacamos de ella nuestras certezas!

Isaías 54-55 – Marcos 9:30-50 – Salmo 55:8-15 – Proverbios 15:5-6