María, la cual, sentándose a los pies de Jesús, oía su palabra. Pero Marta se preocupaba con muchos quehaceres… Jesús, le dijo: Marta, Marta, afanada y turbada estás con muchas cosas. Pero solo una cosa es necesaria; y María ha escogido la buena parte, la cual no le será quitada.
Ciertamente el obedecer es mejor que los sacrificios.
Pasaje bíblico: Aquel día había mucho trabajo porque Marta y su hermana María recibieron a Jesús y a sus discípulos en su casa. Marta se esforzaba por servir al Maestro, mientras María estaba sentada a sus pies para escucharlo. Marta, atormentada viendo a su hermana dejarla servir sola, pidió a Jesús que le dijera algo. Pero él respondió: “Marta, Marta, afanada y turbada estás con muchas cosas”. No le reprochó el hecho de servirle, pero le mostró que en su presencia lo más importante es escucharlo.
Aplicación: Yo también podría escuchar al Señor decirme: afanado y turbado “estás con muchas cosas”. ¡Cuántas veces estoy sumergido en múltiples actividades, preocupado por muchas cosas! Marta se atormentaba no por sus intereses personales, pues servía al Señor, pero le servía hasta el punto de estar “distraída”, y reprochaba a su hermana por no ayudarla.
Yo también puedo ocuparme del Evangelio, hacer visitas, involucrarme en las cosas del Señor, pero dejar de contemplarlo a él, es decir, no tomar el tiempo para orar tranquilamente y escuchar su Palabra. Entonces mi servicio se vuelve más difícil, y la irritación me vence.
Como a Marta, el Señor me interpela con insistencia. Me recuerda lo más importante: escucharle, estar en su presencia. Luego podré servirle útilmente, permaneciendo cerca de él.
(continuará el próximo martes)