La Buena Semilla: Domingo 5 Abril
Domingo
5
Abril
(Jesús dijo:) Padre, aquellos que me has dado, quiero que donde yo estoy, también ellos estén conmigo, para que vean mi gloria.
Juan 17:24
Una cita celestial

Es muy común comparar la vida humana con un viaje. Sin embargo, ¿cómo imaginarnos viajar durante años sin saber a dónde ir? ¡El cristiano conoce su destino final!

Antes de partir, Jesús prometió a sus discípulos: “En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros. Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis” (Juan 14:2-3). Varios pasajes de la Biblia nos hablan del paraíso o de la ciudad celestial, destino de toda la vida del cristiano en la tierra. Pero este texto referente a la casa del Padre, en su simplicidad, nos dice todo lo que necesitamos saber.

El futuro del creyente es la casa del Padre, el precioso hogar de la familia de Dios. El Espíritu de Dios nos enseña por medio de la Palabra y alimenta nuestra esperanza, de modo que un creyente en la tierra ya es un ciudadano del cielo (Filipenses 3:20). Pronto el Señor Jesús volverá por los suyos y los llevará a su propia morada.

Un cristiano escocés acostumbraba ir todas las mañanas a la entrada de su casa, mirar hacia el cielo y exclamar: ¡Señor Jesús, quizá regreses hoy!

¡Sí, quizá sea hoy! Y no olvidemos que el profundo deseo de nuestro Señor es tener a los suyos junto a él en el cielo.

“No tenemos aquí ciudad permanente, sino que buscamos la por venir” (Hebreos 13:14).

Isaías 10 – Gálatas 6 – Salmo 39:7-13 – Proverbios 13:1