Civilla Martin y su marido conocieron a una pareja en el estado de Nueva York y se hicieron muy buenos amigos. Ella, la señora Doolittle, estaba postrada en su cama desde hacía casi 20 años. Su marido era minusválido y se desplazaba en silla de ruedas. A pesar de su situación, estos cristianos eran felices, y animaban a quienes vivían a su alrededor. Un día Civilla le preguntó a la señora Doolittle si algunas veces se sentía desanimada. “¿Cómo podría estarlo si Dios, mi Padre celestial, vela sobre cada pajarito? ¡Yo sé que él me ama y vela sobre mí!”, respondió.
Civilla era poeta y, emocionada por estas palabras, escribió la letra de un himno muy conocido en inglés: “His eye is on the sparrow” (Su ojo está en el gorrión).
Este himno recuerda las palabras que Jesucristo pronunció para animar a sus discípulos a poner su confianza en Dios respecto a todos los detalles de su vida. Tomó el ejemplo de un gorrión, pájaro insignificante y con plumaje de color gris. En la época de Jesús, se vendían dos gorriones por un cuarto -la moneda de menos valor de aquel tiempo- y cinco gorriones por dos monedas. Sin embargo, Jesús afirma que cada una de estas pequeñas criaturas es objeto del cuidado del gran Dios de los cielos (Mateo 10:29).
Usted que lee esta hoja, quizás esté viviendo una situación muy difícil, o tal vez sienta que los demás no se interesan por usted. Pero hoy Dios le dice: Yo te amo tal como eres. Sé todo sobre ti, y la prueba es que incluso sé cuántos cabellos tienes. ¡Confía en mí!
Isaías 5 – Gálatas 2 – Salmo 38:1-8 – Proverbios 12:21-22