La Buena Semilla: Domingo 15 Noviembre
Domingo
15
Noviembre
Habiendo cumplido todas las cosas que de él (Jesús) estaban escritas, quitándolo del madero, lo pusieron en el sepulcro. Mas Dios le levantó de los muertos.
Hechos 13:29-30
Jesús estuvo con los ricos en su muerte

El día de la crucifixión de Jesús, “José de Arimatea, que era discípulo de Jesús, pero secretamente por miedo de los judíos, rogó a Pilato que le permitiese llevarse el cuerpo de Jesús… También Nicodemo, el que antes había visitado a Jesús de noche, vino trayendo un compuesto de mirra y de áloes, como cien libras. Tomaron, pues, el cuerpo de Jesús, y lo envolvieron en lienzos con especias aromáticas, según es costumbre sepultar entre los judíos. Y en el lugar donde había sido crucificado, había un huerto, y en el huerto un sepulcro nuevo, en el cual aún no había sido puesto ninguno… Allí… porque aquel sepulcro estaba cerca, pusieron a Jesús” (Juan 19:38-42).

José de Arimatea, un hombre rico y miembro honorable del Sanedrín (el tribunal religioso de los judíos), y Nicodemo, un erudito eminente, hasta entonces discípulos en secreto, se desvincularon de su pueblo. Con valentía, José pidió y obtuvo el permiso de Pilato para ocuparse del cuerpo de Jesús crucificado. Nicodemo llevó una mezcla de perfumes muy caros; estos dos discípulos bajaron de la cruz el cuerpo de Jesús, lo envolvieron en lienzos, con los perfumes, y lo pusieron en un sepulcro nuevo que pertenecía a José, a la espera de su gloriosa resurrección el domingo siguiente.

Dios había preparado a dos discípulos para que rindieran los honores, predichos siglos antes, al cuerpo de su Hijo: “Se dispuso con los impíos su sepultura, mas con los ricos fue en su muerte; aunque nunca hizo maldad, ni hubo engaño en su boca” (Isaías 53:9).