La Buena Semilla: Viernes 13 Noviembre
Viernes
13
Noviembre
A todos los que le recibieron (Jesús)… les dio potestad de ser hechos hijos de Dios.
Juan 1:12
Somos hijos de Dios. Y si hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo.
Romanos 8:16-17
¿Quiénes son los herederos?

Cuando una persona fallece, su herencia se distribuye entre sus hijos y los legatarios declarados en el testamento. Sin embargo, una persona rica puede donar su herencia en vida.

En el versículo citado en el encabezamiento, el rico dador es Dios, el dueño de todas las cosas porque él mismo las creó. Todo lo que hay en la tierra y en el cielo le pertenece. Pero él, cuyos bienes son infinitos, quiere compartirlos con todos sus herederos.

Entonces, ¿quiénes son los herederos? En el pasado, Dios estableció como heredero suyo al pueblo de Israel (Romanos 9:4). Le hizo promesas y le dio como herencia la tierra de Canaán. Pero Israel despreció esa tierra (Salmo 106:24). Se apartó de las enseñanzas de los profetas y rechazó al Mesías. Desde entonces está privado, momentáneamente, de sus derechos de heredero.

Pero Dios es amor y se complace en dar. Hizo nuevas promesas en beneficio de toda la humanidad. A todos los que creen en su palabra les da, desde ahora, la paz del corazón, una conciencia purificada, bendiciones espirituales; y para el futuro, una eternidad feliz con él; no ventajas terrenales, sino bienes celestiales.

Para adquirir esta herencia fue necesario que Jesucristo muriera y resucitara. Entonces Dios concede la condición de hijos y, por lo tanto, de herederos, a los que creen en él. “Mirad cuál amor nos ha dado el Padre, para que seamos llamados hijos de Dios” (1 Juan 3:1).