La Buena Semilla: Lunes 14 Septiembre
Lunes
14
Septiembre
¿Hasta cuándo claudicaréis vosotros entre dos pensamientos? Si el Señor es Dios, seguidle.
1 Reyes 18:21
Escogeos hoy a quién sirváis.
Josué 24:15
Sin margen de error

En la escuela primaria, si alguien me hubiera preguntado qué quería ser cuando fuera mayor, habría respondido sin dudar: «Profesora». Mi elección estaba clara, simplemente porque mi maestro era el adulto que más admiraba en el mundo.

En la vida hay que tomar decisiones: elegimos la profesión, el cónyuge, la vivienda, etc. Y cometer un error puede traer graves consecuencias. Pero hay una elección que Dios pone ante nosotros y en la cual no podemos equivocarnos: “He puesto delante la vida y la muerte, la bendición y la maldición; escoge, pues, la vida, para que vivas… amando al Señor tu Dios, atendiendo a su voz, y siguiéndole a él” (Deuteronomio 30:19-20).

No pensemos que la gracia de Dios nos libra de nuestra responsabilidad de volvernos a él, de escuchar lo que él nos dice con amor. Si lo hacemos, su Palabra guiará nuestros corazones y nuestras conciencias. Nos dará la fuerza para obedecerle. En un discurso a los atenienses (Hechos 17:30-31), el apóstol Pablo dice que el Evangelio no es solo una elección, sino un mandamiento que debemos obedecer, porque Dios quiere salvarnos de la perdición y del juicio. Pablo escribió a los romanos: “Mas no todos obedecieron al evangelio” (Romanos 10:16). Pedro habla de “aquellos que no obedecen al evangelio” (1 Pedro 4:17). Y Juan declara: “El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que rehúsa creer en el Hijo no verá la vida” (Juan 3:36). Creer en el Señor Jesús también es obedecerle.