La Buena Semilla: Lunes 27 Abril
Lunes
27
Abril
Amontona riquezas, y no sabe quién las recogerá.
Salmo 39:6
No os hagáis tesoros en la tierra… donde ladrones minan y hurtan; sino haceos tesoros en el cielo
Mateo 6:19-20
La carga mortal

Era el año 1812. El Ejército Imperial Francés de Napoleón se retiraba a través de la inmensa llanura rusa, en medio de un sufrimiento indescriptible debido al frío, la fatiga y las privaciones. Para aliviar a las exhaustas tropas, se decidió abandonar el botín: las pesadas cajas llenas de oro arrebatadas a los moscovitas.

Entonces los soldados, que apenas podían arrastrarse, se lanzaron sobre estos tesoros que la nieve estaba a punto de cubrir. Pero después de haber recuperado parte de su energía para transportar los lingotes y de haber caminado cierta distancia, cada uno de los desafortunados hombres se desplomó para no volver a levantarse. Tras ellos, otro soldado llegó para arrebatar su trozo de oro al moribundo y luchar a su vez hasta la extenuación, para llevárselo.

¡Un testigo lo suficientemente sabio como para resistir a la tentación, contó que vio cómo el mismo lingote se cobraba más de treinta víctimas seguidas!

¡Esta es una sorprendente ilustración de las lujurias del hombre que le conducen a la muerte! Nos aferramos a las miserables posesiones terrenales con la ilusión de poseerlas, cuando en realidad somos sus esclavos. Llegará el momento en que tendremos que dejarlas ir, y cuando lo hagamos, ¿qué tendremos en nuestras manos cuando lleguemos al cielo?

Abramos los ojos a los verdaderos valores, los que Dios nos da. Los recibimos gratuitamente a través de la fe en Jesús, que nos salva. Él mismo nos dice: “Haceos bolsas que no se envejezcan, tesoro en los cielos que no se agote” (Lucas 12:33).