Ser cristiano no es un título o una etiqueta, aunque se traduzca en una determinada actitud, comportamiento o estilo de vida… Saber si alguien es cristiano no siempre es fácil. ¿Le gusta ir a las reuniones cristianas? ¿Lee a menudo la Biblia? Eso está bien, pero ¿es suficiente para asegurar que alguien es cristiano? ¡Solo Dios conoce el corazón de cada persona!
Un cristiano que tiene una verdadera relación con Dios se distingue por el amor que siente por Cristo y, como consecuencia, por todos los hombres. Cree en Jesucristo, el Hijo de Dios, y reconoce que es Aquel que vino a la tierra para perdonar sus pecados y darle una nueva vida. Se volvió a Dios y tiene una relación viva y verdadera con Él a través de Jesucristo.
¡Este proceso personal se llama conversión o nuevo nacimiento! Puede producirse de repente, es decir, puede ser instantáneo, pero también puede ser gradual, desarrollarse en varias etapas.
“De tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna” (Juan 3:16). Dios promete a todos los que creen en él paz interior ahora en la tierra, y un destino de felicidad eterna en su presencia, es decir, estar en le cielo junto a él.
¿Te has preguntado alguna vez si esta vida eterna existe realmente? ¡Un cristiano sabe que sí! “Pero éstas (señales) se han escrito para que creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, y para que creyendo, tengáis vida en su nombre” (Juan 20:31). ¡El cristiano la posee y tiene que ser vista en él!