La Buena Semilla: Jueves 2 Abril
Jueves
2
Abril
Inclinad vuestro oído, y venid a mí; oíd, y vivirá vuestra alma.
Isaías 55:3
Oye, pueblo mío, y hablaré.
Salmo 50:7
Estad quietos, y conoced que yo soy Dios.
Salmo 46:10
Oíd, y vivirá vuestra alma

En Green Bank, Virginia Occidental, «la ciudad más silenciosa de América», se encuentra el Observatorio que alberga el mayor radiotelescopio orientable del mundo. Allí no hay ni teléfonos móviles, ni wifi, ni GPS, ni Bluetooth… Este telescopio requiere silencio para «escuchar» las ondas emitidas de forma natural por el movimiento de las galaxias. Tiene una superficie mayor que la de un campo de fútbol y fue construido en el centro de una zona de «silencio radioeléctrico» de 33 000 km2 para garantizar que las interferencias electrónicas no perturben este telescopio extremadamente sensible.

Vivimos en un mundo digital en el que las pantallas y los altavoces nos llaman constantemente. ¿Seremos capaces de reservar momentos de silencio para escuchar al Creador del universo? ¡Dios nos habla! Lo hace en particular a través de la Biblia, que es la Palabra de Dios.

Dios nos revela quién es él y quiénes somos nosotros. Escuchar la voz de Dios al leer su Palabra requiere tiempo, atención, interés y, sobre todo, la actitud humilde de una criatura ante su Creador, de un ser humano ante Dios.

También en nuestro interior se arremolinan multitud de pensamientos. Pidamos a Dios que podamos distinguir su voz y apreciar su mensaje: “En la multitud de mis pensamientos dentro de mí, tus consolaciones alegraban mi alma” (Salmo 94:19).