La Buena Semilla: Jueves 23 Abril
Jueves
23
Abril
(Jesús dijo:) Yo soy la puerta; el que por mí entrare, será salvo.
Juan 10:9
Nadie viene al Padre, sino por mí.
Juan 14:6
La puerta del paraíso

Florencia alberga una de las mayores obras de arte del Renacimiento: la Puerta del Paraíso. Esta puerta de bronce dorado, construida a lo largo de 27 años por varios artistas, representa diez famosas escenas del Antiguo Testamento. Recibió su nombre de Miguel Ángel, que quedó impresionado por su majestuosidad.

Me surge una pregunta: ¿existe hoy una puerta para entrar en el paraíso, donde vive Dios, el Creador? No puede tratarse de una obra de arte diseñada y construida por humanos. Además: ¿cuál sería mi derecho para entrar? ¿Mis buenas obras? ¿Una vida «correcta» a los ojos de los hombres?

No, la puerta que nos da acceso a Dios es una persona: su Hijo, Jesucristo. Si alguien entra por Él, es decir, lo acepta, se salvará. Como un simple pastor que guía, cura, salva, reúne y pone a salvo a sus ovejas, Cristo fue así para todos aquellos con los que se encontró, especialmente los que estaban heridos por la vida.

Hoy, su mensaje sigue llamándonos: “Yo soy el buen pastor; el buen pastor su vida da por las ovejas” (Juan 10:11). Así pues, Jesús es la única puerta que nos conduce a la presencia de Dios, porque dio su vida en la cruz para limpiarnos de nuestro pecado. La fe personal en el sacrificio de Cristo nos hace justos ante Dios. Entonces, como el malhechor arrepentido crucificado junto a Jesús (Lucas 23:39-43), entraremos «de lleno» en el paraíso de Dios cuando dejemos esta tierra.

¡Esta puerta todavía sigue abierta, pero se puede cerrar en cualquier momento! ¿Ya has entrado?