La fe cristiana está vinculada a hechos y escritos. Dios se manifestó por medio de hechos concretos, cumplidos por Jesús, el Hijo de Dios, registrado físicamente en la historia. Tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento, la Biblia informa sobre hechos históricos que dan sentido a toda la historia del mundo. Dios reveló sus propósitos y pensamientos a algunos hombres para transmitirlos a la humanidad. Dichos pensamientos y plan divino fueron escritos progresivamente en un conjunto de 39 libros. Estos forman el Antiguo Testamento.
En el Nuevo Testamento (27 libros), los evangelios muestran la vida de Jesús en esta tierra. Cuatro testigos de la vida de Jesús relatan, cada uno desde un punto de vista diferente, sus hechos y sus palabras, desde su nacimiento hasta su muerte. El libro de los Hechos muestra la vida de los primeros cristianos. Luego vienen las cartas de los apóstoles (epístolas), que exponen las verdades cristianas más detalladamente. Finalmente, el Apocalipsis abre una ventana hacia el futuro.
Le invitamos a leer la Biblia y a descubrir que ella es la Palabra de Dios. En este Libro podrá leer la verdad sobre la vida de Jesús, resumida así: “Os he enseñado lo que asimismo recibí: Que Cristo murió por nuestros pecados, conforme a las Escrituras; y que fue sepultado, y que resucitó… y que apareció a Cefas, y después a los doce. Después apareció a más de quinientos hermanos a la vez…” (1 Corintios 15:3-6).
Rut 4 – Mateo 4 – Salmo 3 – Proverbios 1:20-23