La resurrección de los muertos choca con la razón humana. Sin embargo, es un hecho confirmado por la resurrección de Jesucristo, y es la verdad fundamental del Evangelio. Dios quiso darnos a conocer precisamente lo que sucederá; entre otros textos consagró un capítulo entero de la Biblia a este tema de la resurrección (1 Corintios 15). Aconsejamos la lectura atenta de este capítulo.

Además, la Biblia nos enseña que habrá dos resurrecciones muy diferentes:

– La primera, llamada resurrección de vida, está prometida a los que recibieron, por la fe, la vida eterna. A la voz de mando del Señor, los cuerpos de los creyentes, “los que son de Cristo”, saldrán con cuerpos incorruptibles. Los creyentes que estén vivos en la tierra serán transformados, y todos irán “para recibir al Señor en el aire”, así estarán “siempre con el Señor” (1 Tesalonicenses 4:17).

– La segunda resurrección es llamada resurrección de condenación. Tendrá lugar, nos dice la Biblia, al menos mil años más tarde (Apocalipsis 20:5). Se llama así porque todos los involucrados tendrán que comparecer ante el trono del gran Juez para responder por sus pecados y escuchar su condena.

Estas dos resurrecciones conciernen a dos categorías de personas: los que recibieron el perdón de sus pecados por haber creído en Jesús, su Salvador, y los que, en la tierra, rechazaron la gracia de Dios que les ofrecía un pleno perdón.

“Bienaventurado… el que tiene parte en la primera resurrección” (Apocalipsis 20:6).