La Buena Semilla: Viernes 10 Septiembre
Viernes
10
Septiembre
Desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden hacer sabio para la salvación por la fe que es en Cristo Jesús. Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia.
2 Timoteo 3:15-16
De parte del autor

Sandra, una niña de 8 años, quiso regalar una Biblia a su padre el día de su cumpleaños; pero no sabía qué escribir como dedicatoria. ¿Qué podría escribir en la primera página? “De Sandra”, o “de parte de tu hija”, o “como recuerdo de alguien que te quiere”. Como estaba indecisa, fue a la oficina de su padre y tomó algunos libros de la biblioteca. En la portada de uno de ellos leyó: “De parte del autor”. ¡Y esto fue lo que escribió!

Cuando el padre abrió su regalo y reconoció la escritura, reflexionó: En realidad, ¿quién es el autor de la Biblia? ¿Es verdaderamente Dios? ¿Empleó la mano de mi hija para dármela personalmente e invitarme a leerla? Empezó a leer su Biblia hasta que descubrió que toda la Escritura es inspirada por Dios. No es el producto de la voluntad del hombre, “sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo” (2 Pedro 1:21).

¿Leemos la Biblia? ¿La leemos como una recopilación de historias o como una obra literaria? ¿La leemos porque realmente no podemos decir que somos cristianos si no la hemos leído? ¿O la leemos con oración, para conocer a su Autor, porque ella nos revela los pensamientos de Dios?

Dios se dio a conocer en la persona de Jesucristo, se reveló como un Padre. “La gracia y la verdad vinieron por medio de Jesucristo. A Dios nadie le vio jamás; el unigénito Hijo, que está en el seno del Padre, él le ha dado a conocer” (Juan 1:18).

2 Crónicas 26 – 1 Corintios 15:29-58 – Salmo 104:27-35 – Proverbios 23:1-3