El Señor está cerca: Miércoles 1 Julio
Miércoles
1
Julio
¿Qué, pues, diremos? ¿Perseveraremos en el pecado para que la gracia abunde? En ninguna manera. Porque los que hemos muerto al pecado, ¿cómo viviremos aún en él?
Romanos 6:1-2
Cómo tener victoria sobre el pecado

Esta pregunta reconoce una realidad: la presencia del pecado en la carne. Pero, ¿cómo ha tratado Dios con este problema? ¿Y qué recursos tenemos para vivir una vida victoriosa sobre el pecado?

Cuando Cristo murió en la cruz, nosotros también fuimos crucificados juntamente con él: fue un acto judicial de Dios. La sentencia de muerte se ha ejecutado sobre nosotros y hemos muerto al pecado. Pero, al mismo tiempo, hemos recibido una nueva vida y somos llamados a andar en “novedad de vida” (v. 4). Sin embargo, dado que aún tenemos la carne pecaminosa en nosotros, ¿cómo podemos vivir victoriosamente y andar en esta novedad de vida?

Primero: “Vosotros consideraos muertos al pecado, pero vivos para Dios en Cristo Jesús” (v. 11). La palabra traducida “consideraos” significa que una cuenta ha sido saldada y que ya no hay deuda. Ahora debo poner en mi cuenta que he muerto al pecado y ahora vivo para Dios. Dios lo ha dicho, y yo debo creerlo y aceptarlo. De esta forma, en lugar de responder a las incitaciones de la carne, ahora respondemos a lo que Dios nos transmite a nuestro espíritu.

Segundo: “Ofreceos vosotros mismos a Dios, como resucitados de entre los muertos, y vuestros miembros, como instrumentos de justicia para Dios” (v. 13 vm). Es como cuando llegamos a una señal de «ceda el paso»: otros tienen prioridad. Así también, debemos ofrecer a Dios el derecho de paso en nuestras vidas. Nuestros ojos (lo que miramos), nuestras manos (lo que hacemos), nuestros pies (a dónde vamos) y nuestros oídos (lo que oímos) deben estar rendidos a él.

Por último, debemos andar en el poder del Espíritu Santo. “Porque los que viven conforme a la carne, ponen la mente en las cosas de la carne, pero los que viven conforme al Espíritu, en las cosas del Espíritu” (Ro. 8:5 NBLA). ¡Vivamos una vida de victoria diaria sobre la carne!

Richard A. Barnett