La Buena Semilla: Sábado 20 Junio
Sábado
20
Junio
Jesús les dijo: Aún por un poco está la luz entre vosotros; andad entre tanto que tenéis luz, para que no os sorprendan las tinieblas.
Juan 12:35
Jesús es la luz del mundo

Es verano y el sol sale temprano y golpea los postigos entreabiertos de la ventana de mi dormitorio. Como hay demasiada luz para seguir durmiendo cierro las contraventanas del todo para volver a quedarme dormida. Pero una pequeña rendija de la ventana sigue dejando entrar un potente rayo de sol matutino, que me golpea justo en la cara.

Esto me hace pensar en la luz de Dios en mi alma. La Biblia, el Libro de Dios, me dice que Jesús, su Hijo, es la luz del mundo. Él es la luz verdadera “que alumbra a todo hombre” (Juan 1:9). La luz de Jesucristo viene a revelar todo lo que está oculto en las sombras, mis tendencias inconfesables, el pecado que hay en mí, pero también viene a traerme la vida: “El que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida” (Juan 8:12).

¿Cuántas veces hemos cerrado la persiana a esta luz? Pero, ¿quién puede impedir que el Señor llegue a nuestro corazón a través de una pequeña grieta, en el curso de nuestra vida? ¿No ha venido muchas veces a hablarnos a través de un solo rayo de luz, cuando todo estaba completamente cerrado?

“He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo” (Apocalipsis 3:20). El salmista dijo una vez: “Los que miraron a él (Dios) fueron alumbrados” (Salmo 34:5).

Abramos las puertas y los postigos de nuestros corazones a nuestro Dios, ¡y todo en nuestras vidas se llenará pronto de luz!