La Buena Semilla: Sábado 13 Junio
Sábado
13
Junio
Bienaventurado es el hombre a quien Dios castiga; por tanto, no menosprecies la corrección del Todopoderoso.
Job 5:17
El Señor al que ama, disciplina.
Hebreos 12:6
Yo reprendo y castigo a todos los que amo.
Apocalipsis 3:19
Cómo nos desafía Dios

Alguien está profundamente dormido en una casa en la que se ha declarado un incendio. Para despertarle, tocamos el timbre, lo llamamos… ¿Tendremos que derribar la puerta para sacarlo de la cama?

A veces Dios tiene que intervenir con fuerza en la vida de alguien para sacarlo de un gran peligro y reconducirlo por el buen camino.

Los afanes de esta vida, las ambiciones y la búsqueda del placer actúan sobre nosotros como somníferos. Para despertarnos, Dios puede permitir preocupaciones y dificultades. En lugar de escuchar esta voz que nos advierte, a menudo buscamos distraernos cada vez más para no escucharla y alejar estas advertencias de nuestros pensamientos.

Al igual que harían unos padres responsables con un niño que persiste en desafiar los peligros, Dios utiliza la corrección. Él nos ama, y cuando no escuchamos los consejos de su Palabra, nos disciplina. Dios nos lleva a comprender su voluntad, a entrar en una relación feliz y más estrecha con él. Su objetivo es la bendición y la felicidad de sus hijos. Cuando Dios nos habla de este modo, ¿le hacemos caso?

Amigos creyentes, esta forma de educación nunca es el objetivo de Dios, sino un medio para llegar a nuestros corazones. ¡Por medio de ella quiere hacernos conscientes de la misericordia y la compasión de nuestro Padre! Recordemos, sin embargo, que toda prueba no deja de ser un medio para hablarnos, pero no siempre tiene por objeto corregir algo en nuestra vida y en nuestro comportamiento.