El Señor está cerca: Viernes 21 Agosto
Viernes
21
Agosto
Guiaré a los ciegos por camino que no sabían, les haré andar por sendas que no habían conocido; delante de ellos cambiaré las tinieblas en luz, y lo escabroso en llanura. Estas cosas les haré, y no los desampararé.
Isaías 42:16
El camino correcto (16)
Sanación, recuperación, restauración

Israel, el siervo e hijo del Señor (véase Éx. 4:23), se había vuelto infiel y espiritualmente ciego. Su endurecimiento lo hizo incapaz de cumplir su llamado como siervo de Dios. Pero cuando llegó la plenitud del tiempo, Dios envió a su propio Hijo, quien asumió ese papel y lo cumplió perfectamente para satisfacción de Dios. Él fue el verdadero Siervo, el escogido de Dios, aun cuando fue rechazado por su propio pueblo. Sin embargo, permaneció fiel y obediente en todo, incluso hasta la muerte. El Siervo justo murió en lugar de los injustos, entregándose por aquellos que lo rechazaron.

Durante el actual día de gracia, el Señor ha levantado un ejército de siervos que siguen al único y fiel Siervo. Y tras el arrebatamiento de la Iglesia, Dios obrará de manera maravillosa en su pueblo terrenal: muchos de Israel se volverán a Él. Aunque Isaías 42:16 puede aplicarse espiritualmente a los creyentes del presente día de gracia, su cumplimiento profético se refiere al remanente de Israel que se someterá finalmente al Mesías. Dios mismo quitará su ceguera, los apartará de los falsos pastores y los guiará por sendas que nunca antes conocieron, transformando su oscuridad en luz.

Tal como proclamó Juan el Bautista, el Mesías enderezará lo torcido. Y la fidelidad de Dios no los abandonará, aunque ellos una vez lo abandonaron a él. Con “llanto” y “súplicas” vendrán a él, y él los guiará, pues el Señor les promete: “Los haré andar junto a arroyos de aguas, por camino derecho en el cual no tropezarán” (Jer. 31:9 NBLA). ¡Qué maravilla! “Así ha dicho Jehová, Redentor tuyo, el Santo de Israel: Yo soy Jehová Dios tuyo, que te enseña provechosamente, que te encamina por el camino que debes seguir” (Is. 48:17). ¡Él hará bien todas las cosas!

Alfred E. Bouter