La mariposa no imagina el poder destructor de la llama. Fascinada por su luz, se acerca y muere quemándose las alas.
Y el hombre, ¿se detiene para reflexionar sobre las consecuencias de vivir sin Dios, lo cual lo conduce al juicio ? ¿No se deja atraer por una falsa idea de libertad, con la ilusión de que puede hacer todo lo que quiere mientras la justicia de los hombres no lo atrape ? Más grave aún, prefiere creer que nunca tendrá que vérselas con la justicia de Dios. ¡Qué riesgo insensato, pues la Biblia afirma que tendremos que dar cuentas a Dios ! (Hebreos 9 : 27).
Sin embargo, el Señor es paciente. Ve a todos los que, prisioneros de sus pensamientos, van hacia la perdición. Y les suplica que sinceramente den media vuelta. Crea que el Señor Jesús lo ama y desea evitar que el juicio de Dios caiga sobre usted. En ese juicio cada uno, frente a sus pecados puestos en evidencia por la luz divina, cerrará la boca y será condenado (Apocalipsis 20 : 12). Pero Dios lo ama, por eso Jesucristo aceptó ser juzgado y condenado en su lugar. Jesucristo llevó en la cruz el castigo por todo pecado con el cual usted ofendió a Dios. Es un mensaje de amor, de gracia y de perdón, un mensaje de libertad que debemos recibir simplemente.
Amigo, no espere más, recíbalo ahora mismo. Con el perdón de Dios, usted también tendrá su paz. Jesucristo le dará una nueva vida y certezas para la eternidad.
Números 22 - Lucas 3 - Salmo 82 - Proverbios 19 : 9-10