La Buena Semilla: Domingo 21 Junio
Domingo
21
Junio
Han llegado las bodas del Cordero, y su esposa se ha preparado. Y a ella se le ha concedido que se vista de lino fino, limpio y resplandeciente.
Apocalipsis 19:7
Un destino elevado

¿Sabe usted que en este momento se está preparando una grandiosa boda en el cielo? (Apocalipsis 19:7-9). Son las “bodas del Cordero”. ¿Quién es ese Cordero? La Biblia lo menciona desde el Génesis hasta el Apocalipsis. El Cordero es Jesucristo, el Hijo de Dios. Juan el Bautista designa claramente a Jesús como “el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo” (Juan 1:29).

¿Quién es la futura esposa? ¡Oh, sus orígenes no son gloriosos! Está formada por hombres y mujeres imperfectos, cuyos pecados fueron lavados por la sangre del Cordero (Apocalipsis 1:5). Ellos recibieron su gracia por la fe en él, fueron purificados y perdonados eternamente.

Desde entonces, un vínculo vital los une a quien los salvó, y también los unos a los otros. Juntos forman “la desposada, la esposa del Cordero” (Apocalipsis 21:9), la que Cristo amó y por quien se entregó.

¡Es extraordinario! Un lugar de honor, junto al Hijo de Dios, está reservado en el cielo para esos pecadores perdonados. Jesús dijo a su Padre: “La gloria que me diste, yo les he dado” (Juan 17:22).

Cuando en su gloria el Señor aparezca a los ojos de todo el mundo, estos creyentes tendrán el privilegio incomparable de acompañarlo. Unidos formarán su Esposa, quien estará ataviada de la gloria de su divino Esposo.

Cristianos, siempre tengamos presente en nuestro espíritu esta gloria a la cual Dios nos llama (1 Tesalonicenses 2:12). Este pensamiento hará brillar nuestro testimonio para Cristo.

Números 3 – 1 Timoteo 3 – Salmo 73:10-20 – Proverbios 17:23-24