El Señor está cerca: Viernes 27 Febrero
Viernes
27
Febrero
Por esto procuro tener siempre una conciencia sin ofensa ante Dios y ante los hombres.
Hechos 24:16
La importancia de tener una buena conciencia

Una joven cristiana fue invitada por un incrédulo a un concierto de rock. Ella respondió: «No, gracias». Poco después, el mismo joven la invitó a bailar. Nuevamente, ella se negó. Insistió una vez más, pidiéndole que lo acompañara a una fiesta en la universidad. Por tercera vez, ella rechazó la invitación. Frustrado, el joven exclamó: «¡No vas a conciertos de rock! ¡No bailas! ¡No bebes! ¡No sales de fiesta! ¿Entonces cómo te diviertes?».

Su respuesta debería ser una lección para todos nosotros:

«Me divierte acostarme cada noche con la mente despejada y la conciencia tranquila. Me alegra despertar cada mañana sin resaca ni remordimientos por lo que hice la noche anterior. Disfruto haciendo cosas de las que no tengo que defenderme ni avergonzarme si mis padres o los miembros de mi iglesia me ven. Pero, sobre todo, me complace hacer aquello que agrada a mi Señor».

El joven no tenía intenciones de cambiar su forma de ver las cosas, así que desistió de sus invitaciones. Hoy, aquella joven está casada con un fiel cristiano, de quien se enamoró principalmente por sus convicciones y su auténtica belleza interior. Ella sigue disfrutando una vida libre de cicatrices y remordimientos por un pasado pecaminoso. Se divierte todo el día siendo una compañera y madre amorosa en el hogar, y se complace especialmente en ser un ejemplo para las jóvenes de su iglesia y vecindario, quienes enfrentan a diario las mismas tentaciones que podrían afectar su conciencia cristiana. Una buena conciencia no solo nos bendice a nosotros, sino también a quienes nos rodean.

William S. Ibrahim
Señor Jesús, yo anhelo agradarte,
tú que has hecho todo para mí;
Haz que mi vida sea rendida,
limpia y santa consagrada a ti.

W. Savage