La Buena Semilla: Miércoles 14 Julio
Miércoles
14
Julio
(Jesús dijo:) Conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres… De cierto, de cierto os digo, que todo aquel que hace pecado, esclavo es del pecado.
Juan 8:32, 34
Así también vosotros consideraos muertos al pecado, pero vivos para Dios en Cristo Jesús, Señor nuestro.
Romanos 6:11
Vivir libre

“Lo ilusorio no es la impresión de ser libre, sino la misma libertad”, escribió un novelista. ¡Vivamos libres! Este es el clamor de los jóvenes que esperan vivir sin obligaciones; también es el deseo de muchos adultos, quienes al mismo tiempo cierran los ojos a toda clase de adicciones que los esclavizan. Esas falsas libertades, a menudo aceptadas a expensas de lo que nuestro Creador enseña en la Biblia, nos conducen a la dependencia, a una dura esclavitud, a la corrupción moral y a veces a la decadencia: Satanás hizo su obra. Somos esclavos de él y de lo que nos venció (2 Pedro 2:19).

El hombre separado de Dios perdió la verdadera libertad. Esclavo de aquel que lo venció, por sí mismo no puede liberarse de su poder. Pero Dios, que ama a su criatura, vio nuestras cadenas y nuestro sufrimiento (Salmo 102:19-20), e intervino para liberarnos de la esclavitud del pecado, del miedo a la muerte, del mundo y de Satanás, su príncipe. Envió a su Hijo Jesucristo al mundo para destruir las obras del diablo. Para ello Jesús se hizo hombre, pero sin pecado; se humilló hasta la cruz. Allí sufrió el juicio que el pecador merecía. Entró como vencedor en la muerte, ámbito de Satanás, y luego resucitó. Él da vida, justicia, paz y libertad a los que depositan su confianza en él. La libertad del cristiano no es una ilusión. Fue adquirida a gran precio, y Dios la ofrece gratuitamente a todos los que, conscientes de su condición de esclavos, echan una mirada de fe hacia su gran libertador: Jesús, el Hijo de Dios.

Miqueas 3-4 – Lucas 4:16-44 – Salmo 83:9-18 – Proverbios 19:13-14