La Buena Semilla: Domingo 13 Diciembre
Domingo
13
Diciembre
Conforme a la fe murieron todos estos (los patriarcas) sin haber recibido lo prometido… confesando que eran extranjeros y peregrinos sobre la tierra… Claramente dan a entender que buscan una patria… mejor, esto es, celestial.
Hebreos 11:13-16
¿Cuál es el objetivo de mi vida?

En casa, el libro que indiscutiblemente tenía un honor especial era la Biblia. Temprano por la mañana, mi padre cerraba la puerta de la cocina y la leía largo tiempo. Luego, cuando la familia estaba reunida para el desayuno, nos leía un capítulo entero.

En su trabajo, su jefe le había mandado leer un libro bastante gordo, que tenía una portada en color y cuyo título decía: “La dirección mediante objetivos”.

Al pensar en esos dos libros, y en el título del segundo, comprendí que el comportamiento del creyente y lo que motiva su vida también dependen del objetivo que recibió de Dios mediante la fe. La historia de los patriarcas Abraham, Isaac y Jacob, mencionada en los versículos del encabezamiento, es una ilustración de ello. Consideraron el objetivo final de sus vidas y no una patria en la tierra, sino una “patria mejor”, es decir, el cielo, donde Dios vive. Entonces su comportamiento fue coherente con su fe:

 – Se consideraron como extranjeros y peregrinos en la tierra.

 – Como testigos del amor de Dios y de su sabiduría, mostraron claramente que sus mayores preocupaciones iban más allá de esta vida.

 – Permanecieron firmes en la fe, sin mirar atrás, hacia lo que habían dejado.

“Por lo cual Dios no se avergüenza de llamarse Dios de ellos” (Hebreos 11:16). Así el cristiano en la tierra va por un camino trazado por Cristo, que lo conduce hacia él, en el cielo. Con gozo fija los ojos en Jesús, “el autor y consumador de la fe” (Hebreos 12:2).

Jueces 6:1-21 – Apocalipsis 6 – Salmo 141:1-4 – Proverbios 29:23